La Universalización: bondades y frutos.
Puerto Padre, Las Tunas, 11 de oct. (RL).- En 28 veces creció el número de alumnos incorporados al Programa de Universalización, desde que comenzó el 8 de octubre de 2002 en homenaje a Ernesto Che Guevara, cuando matricularon 52 jóvenes en las carreras de Comunicación Social, Derecho y Psicología, los primeros contenidos en la Sede Universitaria Municipal (SUM). A estas especialidades se unieron durante los 5 años transcurridos otras como Contabilidad y Finanzas, las Ingenierías Agropecuaria, Industrial y Agroindustrial, y Estudios Socioculturales, con el fin de hacer más sistémico los cursos en las aulas de altos estudios ubicadas en la ciudad cabecera y principales poblados, entre ellos Vázquez y Delicias. Hoy la matrícula supera mil quinientos educandos que proceden del grupo de Trabajadores Sociales, Curso de Superación Integral para Jóvenes, Programa Álvaro Reinoso dirigido a obreros azucareros y de las organizaciones de masas y entidades estatales. El proyecto ofrece muchas oportunidades, suma a muchachas y muchachos que ni trabajaban ni estudiaban, pero requiere de esfuerzo individual y rigor para lograr calidad en la educación, opina el licenciado Enrique Hidalgo Velázquez, profesor con 30 años de experiencias en el sector. Ingresar al Programa de Universalización cubana es una buena idea. Para mi ha sido muy útil por la adquisición de conocimientos como en cualquier otra universidad cubana, sin necesidad de viajar, destaca José Luis Pérez Parra, estudiante destacado. El subdirector de la Sede Universitaria Municipal, licenciado José Reyes Tamayo, informó que cuentan con 218 profesores con cualidades de Másteres, auxiliares, asistentes e instructores, y actualmente se realizan preparativos para el cambio de categoría docente. Además de la SUM existen las Sedes de Ciencias Médicas, Pedagogía y Cultura Física.
En desarrollo cuatro programas de construcción de viviendas, en Puerto Padre.
Por: Raúl Martes González. Puerto Padre, Las Tunas, Cuba, 3 oct (RL).Para beneficio de las familias se desarrollan en este municipio cuatro Programas de terminación de viviendas, denominados Acción de colectivos de entidades estatales, esfuerzo propio, para trabajadores destacados, médicos internacionalistas y Combatientes del Ministerio del Interior. En enero del presente año iniciaron las labores de culminación de 577 casas de futuros propietarios privados, y hasta septiembre la meta se cumplió al 70 por ciento, porque los ejecutantes contaron a tiempo con cemento, arena, acero y otros recursos necesarios en la construcción. Durante el 2006 quedó concluido un importante número de viviendas que satisfizo necesidades de unas ochocientas familias puertopadrenses, algunas de las cuales pedían la solución a sus problemas desde la década de 1980. La respuesta fue posible por la recuperación económica y firmas de convenios internacionales, que propiciaron comprar materias primas de uso directo en edificaciones y el desarrollo de la Empresa de Materiales de la Construcción, paralizada a causa de la escasez, principalmente, en los años noventa. El Estado crea facilidades hasta el punto de venderle al constructor de su vivienda una bolsa de cemento de bajo precio (5.10 pesos) o le termina la casa al futuro dueño; mientras éste le paga con mensualidades concertadas de acuerdo con los ingresos personales. Ramiro González Rodríguez, vicepresidente responsable de la construcción de viviendas en el Órgano de Gobierno local, dio seguridad sobre la existencia de materiales para continuar el desarrollo de estos programas, aunque indicó como mayor dificultad la adquisición de cubiertas por el alto número de solicitantes. Las labores de construcción de viviendas se realizan, a la vez, en la ciudad cabecera del municipio, los poblados de Delicias, San Manuel, Maniabón, Vázquez y las zonas del campo. Ahora más del 50 por ciento de las familias hacen solicitudes, con el fin de mejorar el estado constructivo de sus viviendas; de ahí que el Estado encuadre como prioridad hacer nuevas casas y erradicar en los próximos años el mayor número de afectaciones del fondo habitacional en el territorio.
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