Puerto Padre, Las Tunas, 29 de ago (RL).-A la mujer, “por su miel de constructora”, o al campesino, “hombre de mano curtida”, canta con insistencia el improvisador, desde el distante1937. Fue en esa fecha que dijo la primera décima, en Velazco, tierra natal.
En él había ya herencia de la madre Concepción y el abuelo Manuel. Eran ellos personas de pericias para el verso, sobre lo bello de la existencia real o imaginada.
Luis Rodríguez Almaguer, El Chino velazqueño, lo echa a ver, y no olvida el detalle: tiene entonces edad de adolescente, que revivió este 25 de agosto en su cumpleaños 81.
Al tiempo le ha sido casi imposible agotarle la memoria y disminuir la pasión del poeta, que es capaz de construir versos al instante de escuchar un pie forzado.
Como fortuna guarda sus décimas en el recuerdo, en espera de que algún sean impresas en papel de un libro.
Por placer el creador junta aniversario de nacimiento y el día que cantó por primera vez, el 22 de agosto, hace 56 años, en Radio Libertad, la emisora que lo lleva a un público que aún le pide: cánteme sus versos del alma, señor cantor.
Antes iba de guayabera blanca y con guitarra sábados y domingos a las canturías ruralistas. De ellas Luis emerge a fuerza de imaginación, y llega a ser cautivo a gusto de la décima improvisada.
