Por: Lilian Cid Escalona y Carlos Velázquez
Cienfuegos se vistió de gala para brindar a la afición cubana un excelente fin de semana de Estrellas. Fin de semana en el que Oriente se llevó consigo las competencias más esperadas de las jornadas.
En el Duelo de veteranos, salieron airosos los del este con marcador de 13 anotaciones por 5. Partido en el que intervinieron los tuneros Ermidelio Urrutia y Félix Núñez, este último, a pesar de su avanzada edad hizo gala de su enigmática curva.
En el “derby” de Home Runs, como es conocido, Joan Carlos Pedroso y Alexander Guerrero tomaron participación, pero solo este último pudo incluirse en la final, donde se midió a Reutilio Hurtado (SCU) y Jose Dariel Abreu (CFG).
Terminada la clasificación, Julita Osendi le preguntó, ¿Le gana a Pito mañana? Y Guerrero, con su nobleza característica respondió: “Habrá que fajarse duro, porque como bien se dice, sus jonrones son cósmicos”. Y fiel a sus propias palabras volvió el muchacho esta tarde de domingo a la Ciudad del “Beny” y allí se consagró como el nuevo campeón del desafío de vuelacercas del Juego de las Estrellas 2011. Conectó 4 batazos que le fueron suficientes para imponerse en la popular batalla.
Todo listo; llegó el esperadísimo partido, el plato fuerte, el Juego de las estrellas. Si le soy totalmente sincera, amigo lector, a la altura del octavo episodio ya había diseñado mi comentario bajo el título: Las Tunas, pasa sin glorias por la cita de las estrellas, obviamente, teniendo como eje central lo acontecido en el partido, pues, hasta ese minuto, tanto Pedroso, como Guerrero y Alarcón, habían fallado en todos sus turnos al bate, a pesar de que este último, había conectado bien pero siempre fue víctima de excelentes fildeos. Por su parte, Rigoberto Cabrera estuvo errado en su presentación; visiblemente descontrolado, fue bateado para propiciar que Occidentales empatara el partido a ocho a costa de dos vuelacercas que fueron a la cuenta del lanzador tunero.
Sin embargo, el juego se extendió a extra- ining y bajo la mirada crítica de los narradores, Roger Machado optó por dejar en las muñecas de Guerrero la posibilidad de traer la ventaja para la causa oriental en el décimo, cuando, con corredores en tercera y segunda compareció ante el lanzador local, Yuniel Ibarra. Pero el “Torpedero de los leñadores” –como lo catalogó Héctor Rodríguez en ese momento- es un “guerrero”, haciendo honor a su apellido, de esos que tiene el don de cambiar decoraciones, de sacar el extra y de hacer saltar de sus asientos a no pocos, entre los que me incluyo, porque salté y disfruté del “batazo” que voló fuera de los límites del Estadio Cinco de Septiembre para traer tres carreras que pusieron delante a Oriente. Carreras que a la postre fueron decisivas en la victoria final de 15 a 13 sobre la nómina del Oeste del país.
Palmas para Yoelvis Fiss y Mario Vega, quienes llevaron mucha responsabilidad en el triunfo; el primero, con dos jonrones y cuatro remolcadas; el segundo, doble y sencillo para impulsar tres. José Dariel Abreu se quedó en la expectativa, no se coronó en el derby y transitó de 4-1 en un choque, donde estaba llamado a ser figura.
¿El MVP del partido?...para mí Alexander Guerrero, sin ánimos de pecar de regionalista o incluso, de fanática (aunque admito que lo soy) . Pero lo cierto es que el muchacho se robó todo el show del fin de semana estelar. Así, con una fisonomía no impone y desempeñándose en una posición que, históricamente, no exige –ofensivamente hablando-, él es una suerte de elegido cuya misión es cambiar la mentalidad de quien tenga bajo su responsabilidad tomar decisiones. El número “7” de Las Tunas se consagra como el torpedero más poderoso de la pelota cubana a través de los años. Los números siempre lo respaldaron, pero con lo hecho, este muchacho logró dejar bien claro que su actuación no es casual sino que es consistente y además, perseverante. Hoy su mirada no estuvo perdida, hoy sus ojos brillaron como muestra de la esperanza que aún alberga en su corazón. La sonrisa se dibujó en su rostro como muestra de que, quizás, hoy fue uno de esos días en los que puso todo su empeño en mostrar, a todo el pueblo de Cuba, el jugador del que se está privando a nuestra selección nacional.
