Cuatro proyectos socioculturales: “El Boquerón, un espacio azul para la cultura”, “Guijarros”, “Guardianes del Tiempo” y “Flor de Itabo” se dieron cita en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, no para debatir teórica y abiertamente sobre el desempeño en los últimos tiempos, sino para demostrar cuánto se ha avanzado en la autogestión cultural comunitaria.
Los organizadores de tan singular acontecimiento, habilitaron un área expositiva simple, con una pequeñísima parte de lo que ejecutan los artesanos en los barrios, y luego desarrollaron un espectáculo, donde los principales actores eran niños, con música, teatro y danza.
Se puede hablar, a esta altura, de una pugna por igualar el quehacer lugareño al de otros sitios con mayor preponderancia cultural, como es el caso del barrio Boquerón, que tiene sin dudas un trabajo más sólido en este sentido por ser el proyecto de más experiencia; sin embargo Flor de Itabo ya dispone de un talento atrevido y con perspectivas.
Guardianes del tiempo sólo mostró una parte de las piezas que tienen de su gran colección aborigen y si se limitaron a esa particularidad de su interesante quehacer fue sólo por razones de índole logística, pues no resulta fácil trasladar un elenco desde una zona rural hasta la cabecera municipal, sin embargo se sabe de su potencial artístico.
Guijarros, que se desempeña en la realización de cortos y animados en formato digital, puso en pantalla algunos de sus trabajos que se trasmiten por los canales nacionales de la televisión, lo cual demuestra su valía.
Los que hemos dado seguimiento a este proceso podemos afirmar que Puerto Padre ha hecho, hace y hará mucho en la autogestión cultural comunitaria, con la participación de los miembros de la UNEAC al frente, pero también motivando a los líderes vecinales en un empeño que mucho agradecen quienes están conscientes de que en los barrios está la cantera de técnicos y profesionales de la cultura.
Clic sobre la imagen para ampliar. Fotos: Julián Puig.