Puerto Padre, Las Tunas, 14 de nov (RL).-La creación de riquezas para satisfacer necesidades humanas, crecientes cada día por la dialéctica social, demanda el uso de toda la población económicamente activa.
Por eso la Dirección de Trabajo y Seguridad Social cumple ahora una labor de inclusión de personas sin vínculo a los procesos productivos o de servicios.
A eso quieren llegar las autoridades municipales, tras la existencia de fuentes de empleo en diferentes sectores, y establecer el método de persuasión en el convencimiento de los que faltan por la incorporación.
Hoy piden trabajadores con insistencia, desde las áreas de producción agrícola, construcción, recursos humanos y contabilidad o puestos de vigilancia y protección.
A su vez, se organizan cursos para obreros calificados en esas y otras especialidades, donde los alumnos devengan un salario de 335 pesos, durante el tiempo de aprendizaje.
Un tercio de los puertopadrenses forman la población económicamente activa, entre ella más de 24 mil personas unidas a entidades estatales y sector privado.
En los 15 Consejos Populares de la región, técnicos de la Dirección de Trabajo y Seguridad Social persuaden a estos ciudadanos sobre la necesidad de agregarse al trabajo, para bien individual y social. El análisis es con personas aptas para ello y que no cumplen con el sagrado deber.
Incluso, hay quienes nunca se les ven entrar o salir de un taller, donde mujeres y hombres dejan, de manera cotidiana, el aporte de bienes materiales y la cuota de sacrificio que importa.
Con el objetivo de consolidar el esfuerzo, la Dirección de Trabajo y Seguridad Social decidió asignar un técnico en cada Consejo Popular, con la tarea de prestar servicios de orientación laboral.
Toda población económicamente activa posee plena significación, cuando sus integrantes se sirven de la faena útil. De esto depende la creación de riquezas para satisfacer necesidades crecientes cada día en el seno de la sociedad.
