Buscando las páginas de mi Provincia, me encontré con este trabajo del colega Miguel Díaz Nápoles y me siento obligado a publicarlo en mi blog, pues todos los que nos desempèñamos de una manera u otra en esta tarea, sentimos una gran admiración por Quesada Kindelán, por su profesionalidad, por su dedicación y por lo que tenemos que aprender de él, gracias por existir en esta parte de la geografía tunera, gracias Nápoles por acercarme a este gigante del periodismo cubano.
**********
Luis Manuel Quesada Kindelán se ha convertido por derecho propio en el decano del periodismo radial en la provincia cubana de Las Tunas
Texto y foto: Miguel Díaz Nápoles
Aunque le dicen “el lento”, Luis Manuel Quesada Kindelán es un hombre ágil de mente para buscar y encontrar noticias para la radio.
El Kinde, como le llaman sus amigos, hace gala de una profesionalidad envidiable, y aun cuando puede creerse que está viejo, con la pluma demuestra todo lo contrario, y su palabra es casi ley en eso de los avatares de la zafra.
Lo de la lentitud es otra cosa. Eso le viene desde joven, y está dado por su pausada forma de hablar, quizás porque le gusta ver la vida despacio, y disfrutarla con la apacible calma con que un conocedor, un experto en artes culinarias, devora un suculento plato para saborearlo mejor.
Es el Kinde un frondoso árbol en el que pueden cobijarse los jóvenes y hasta los viejos en el periodismo. Cuando habla de un tema profesional hay que oírlo; cuando ofrece una idea sobre una cuestión determinada de la radio siempre está en la verdad o muy cerca de ella, porque su caudal de experiencias es grande, porque echó los dientes en esta profesión, porque él hacía un noticiero casi solo en los primeros años de Radio Victoria; porque ahora, con sus 67 años sobre sus manos se ha convertido por derecho propio en el decano del periodismo radial en Las Tunas.
Muchos son los premios recibidos por el Kinde en el recorrido de su brillante carrera. Y ahora acaba de ser reconocido como Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, cual homenaje a su labor desde que Victoria era Radio Circuito, desde aquella convulsa década de los años 60 del pasado siglo, en que defendía con su pluma y con su voz este pedazo de patria en el difícil arte de comunicar.
Reciba pues, el Kinde, nuestro premio, el premio de sus compañeros de trinchera y de sus oyentes que lo admiran y lo respetan, porque a los grandes hay que mirarlos con la cabeza descubierta y con el cuerpo inclinado hacia sus pies.
