Por: Julián Puig Hernández.
Puerto Padre, Las Tunas, 4 de nov (RL).-El 9 de junio de 1963 nació Ramón Labañino Salazar, en el seno de una humilde familia de origen campesino, en el municipio Marianao. Hijo de Nereyda Salazar Verduy, fallecida, y Olmes Labañino Castillo. Así consta en la biografía del Héroe.
Es, sin dudas, un hombre corpulento, como los árboles bondadosos que tanto oxígeno proporcionan; sólo que Ramón fue capaz de dar algo más que oxígeno y por eso hoy está injustamente encerrado en una cárcel de los Estados Unidos. ¿Su delito? Evitar que grupos violentos organizaran y ejecutaran acciones terroristas contra Cuba.
Ramón, en el período comprendido entre 1980 y 1986, cursó los estudios universitarios en la especialidad de Economía, graduándose con Diploma de Oro en la Universidad de La Habana, donde se destacó en las actividades deportivas, participando en todos los juegos Caribes y algunos Manicatos, siendo, al mismo tiempo, el graduado más destacado en la cátedra militar durante los cinco años de la carrera.
Como podrá inferirse, desde bien temprano estuvo preparando su cuerpo y espíritu en cuestiones edificantes para una sociedad superior. Allí, en las entrañas del monstruo desempeñó su actividad laboral repartiendo medicamentos a diferentes farmacias del estado de la Florida y comercializando calzados.
No hay en su historial ningún hecho que ponga en dudas su humildad. Su familia está integrada por su padre, Olmes Labañino, de 61 años de edad, jubilado; su hermana Layde Labañino, de 34 años, que labora como recepcionista en un policlínico del municipio La Lisa y, además, se ocupa de la atención a su padre; Jorge Luis Labañino, un hermano de 28 años, que trabaja como ayudante de carpintero, una persona afable, con estrecha relaciones de afecto familiar y respeto hacia su hermano Ramón; Olmes Labañino, otro hermano de 29 años, que trabaja como enfermero en el hospital pediátrico Juan Manuel Márquez.
Por su parte, Elizabeth Palmeiro Casado, la esposa y madre de las dos hijas más pequeñas de Ramón, es graduada de Licenciatura en Lengua y Literatura Inglesa e integrante de una familia revolucionaria.
El delito de Ramón Labañino está justamente en su osadía de desenmascarar al imperio, demostrar que desde allí se organizan movimientos terroristas que constituyen un peligro no sólo para Cuba sino además para el propio pueblo de los Estados Unidos.
Su entereza es un material muy preciado y no se compra ni se vende. Estará allí hasta que se haga justicia y nosotros, acá, en la hermosa y digna Cuba estaremos esperándolo junto con sus otros cuatro hermanos: Gerardo, René, Antonio y Fernando.
