En Puerto Padre hubo hoy un amanecer distinto. Niñas, niños, adolescentes y jóvenes, maestros y profesores son protagonistas de la principal novedad del día, pues ellos iniciaron un nuevo proceso de asimilación cognoscitiva, orientado hacia el convencimiento de que, como visionara José Martí, “la educación ha de ir a donde va la vida”.
Todos los que debían asistir, están ahora en las aulas. Hasta pequeños de 5 años de edad llegaron de las manos de sus padres, por primera vez; es siempre el comienzo de desertar de la inocencia y entrar al infinito mundo del conocimiento. Nadie con edad escolar quedó en casa este primero de septiembre, para quienes abrieron 126 colegios de educación preescolar, primaria, media, media superior y técnica.
Brigadas de reparaciones del sector trabajaron en julio y agosto para acondicionar las escuelas. En el mismo empeño estuvieron maestros y profesores, los cuales en días de sus vacaciones realizaron tareas de construcción, pintura, limpieza y ordenamiento de los inmuebles.
Durante el período lectivo se distinguirán en las labores de estudiantes y educadores, el deber de elevar el dominio de la lengua materna, los hechos históricos, y la formación de valores éticos y morales, tras comprobarse, mediante análisis de los programas de estudio, lo importante de satisfacer esta necesidad.
Otros requerimientos del curso escolar 2009-2010 están relacionados con el regreso de la educación preuniversitaria a la zona urbana, de Puerto Padre, y que los profesores integrales de secundarias básicas trabajen por áreas del conocimiento.
El respaldo gubernamental al desarrollo de las actividades docentes, existe en haber creado, con anticipación, la base material de vida y estudio: lápices, libretas, libros, pizarras, medios audiovisuales, colegios, están en manos de más de 18 mil alumnos y 4 mil trabajadores de la educación.
Mientras, en la actividad presupuestaria el sector posee la mayor asignación financiera del municipio, cerca de 31 millones de pesos, que se utiliza en el pago de salario, abastecimientos y conservación de las escuelas, entre otros gastos. La cifra crecerá a partir de septiembre por el incremento salarial de los trabajadores.
Cuanto de útil fortalezca, se puso a disposición de crear oportunidades de estudio. Queda ahora en el interés individual y colectivo la posibilidad mayor de sembrar escuelas, en las que su contenido tienda a formar personas de elevada calidad humana.
