Por : Carlos Velázquez Hernández
Hoy cuando marchaba junto al pueblo en la peregrinación hasta el cementerio de la ciudad donde se guardan los restos mortales de los hermanos caídos por la defensa, no pude dejar de recordar a un amigo del que guardo lo mejor de los recuerdos
Ese amigo que como todo revolucionario marchó un día a la República Popular de Angola, cayó en una emboscada del enemigo y con mucho dolor todos sus amigos lo recordamos en este nuevo aniversario de la Operación Tributo.
En la peregrinación recordé muchos pasajes de su vida como dirigente sindical en la Provincia, en los años en que compartimos la dirección del núcleo del Partido en el Sindicato Provincial de la Educación la Ciencia y el Deporte, el carácter alegre de aquel hombre que nunca le faltó una sonrisa a flor de labios, de su entereza en el cumplimiento de cuántas tareas llegaran a sus manos tanto por el movimiento sindical como por el Partido.
Asi era mi amigo, del que he dejado para el final su nombre, pues si estuviera vivo no me perdonaría que hablara de sus méritos y virtudes, asi era él de honesto.
Reciba el mejor de los homenajes en su última morada Norge Batista Codina
