Cómo olvidar.
Por: Carlos Velázquez Hernández.
Qué díficil resulta para un redactor hablar de si mismo, pero la significación de este día 22 de diciembre donde en Cuba se rinde homenaje a los educadores, no puedo olvidarme de mi condición de maestro y actualmente de profesor, de mis largos años ocupando responsabilidades en la dirección de Educación, en Manatí, Menéndez y Puerto Padre.
Cómo olvidar aquel 27 de septiembre en el que a penas con 17 años cogí la tisa y me inicié en las labores educativas en la humilde escuela rural Hermanos Mayo a 20 kilometros al norte de Chaparra, Municipio de Jesús Menéndez, o en la Escuela Rafael Carralero de Vedado No 4 en la misma zona de ese Municipio, cómo olvidar mis inicios en cargos de dirección en el Municipio Manatí como inspector técnico de la enseñanza primaria, y luego Director Municipal de Educación cuando este territorio era Región.
Cómo olvidar mis responsabilidades por más de 15 años en el Sindicato de Trabajadores de la Educación, la Ciencias y el Deporte en Menéndez, Las Tunas y Puerto Padre, cómo no recordar mis años en la Dirección de Educación en Puerto Padre y posterior a ello cómo olvidar mis años como profesor de Historia, Comunicación y Sociedad cubana y Propaganda Política en la carrera de Comunicación Social en la Sede Universitaria.
Tengo razones, entonces para sentirme educador, aún cuando actualmente ocupo otras responsabilidades, por ello hoy es un día felíz pues en el trayecto de mi hogar al trabajo, muchas personas me felicitaron y me llamaron Maestro.
