Por: Julián Puig Hernández. 5/7/11
Aún cuando los rayos del sol parecen insoportables, una multitud de personas acudió a las playas puertopadrenses para iniciar el Plan Vacacional del año 2011.
Restaurantes y cafeterías como La bolivariana, Mar azul, Sol y mar y Costa Brava, entre otras instalaciones ubicadas en la zona de La Boca, reciben a los turistas (principalmente obreros y estudiantes) que vienen ansiosos por tomar, sobre todo, algún líquido bien frío que aminore los inefables efectos del calor.
A partir de este jueves siete de julio, (nos ha dicho Roberto Parra Suárez, jefe de servicio del complejo de cabañas que asegura las vacaciones de los trabajadores destacados de la provincia de Las Tunas) se abrirá el servicio según los convenios establecidos con la CTC (Central de Trabajadores de Cuba) y para ese particular hay habilitadas cincuenta casas bien confortables.
Los vacacionistas tienen allí el Ranchón, donde se hacen todo tipo de opciones recreativas con juegos pasivos como Dominó, Parchí y Ajedrez, todo con el apoyo de los especialistas de la Dirección municipal de Deportes, así como un restaurante y un Centro Nocturno.
Agregó la fuente que los convenios establecen que cada familia disfrutará de una semana y este ciclo concluirá el 31 de agosto, cuando deberá cerrarse el período de vacaciones.
Con el fin de incrementar el nivel de opciones para este tipo de población está además dispuesto el Hotel Socucho, con quince habitaciones y áreas de recreo como La Terraza y el Restaurante que en las noches se habilita como centro nocturno.
Uno de los encantos de las playas puertopadrenses es el cruce del cañón en el barco de pasajes, el que algunos creyeron no funcionaría por la inhabilitación del atracadero, sin embargo en tiempo récord este particular fue superado y ahora presta servicios más confortables, con un acceso además a las embarcaciones pequeñas, cuestión que la versión anterior no tenía.
Ya las principales autoridades gubernamentales y políticas de la provincia y del municipio, se personaron en este espacio del verano para el pueblo, con el objetivo de observar y ponderar en el terreno el desarrollo de un acontecimiento necesario, útil y reconfortante.