Por: Jorge Luís Peña Reyes el .
Al escritor, profesor e historiador de la Ciudad Ernesto Carralero Bosch estuvo dedicada la jornada de la literatura puertopadrense, del 23 al 30 de septiembre.
La celebración aunque mostró cierto ascenso no alcanza el entusiasmo de años anteriores en el que existía un movimiento autoral más sólido y dinámico.
La celebración aunque mostró cierto ascenso no alcanza el entusiasmo de años anteriores en el que existía un movimiento autoral más sólido y dinámico.
Los escritores persisten en ese camino
difícil que es la literatura, pero las motivaciones ya no son las mismas
de acuerdo a la desaparición del elemento metálico de la mayoría de los
concursos a todos los niveles, la ausencia de los especialistas
literarios en las casas comunales de cultura y por ende la falta de
espacios para la superación.
No obstante, la voluntad de reunirse, de confrontar y leer sigue intacta. Lo demostró esta intensa semana en la que Clara Ramírez resultó la creadora más reconocida de la cofradía con lauros en el Encuentro debate de talleres literarios y los concursos municipales Miguel Bruzón de poesía y de narrativa Cocuyo de plata.
Un panel en torno a la vida y la obra de Miguel Bruzón Barreras aconteció en la Biblioteca Carlos Manuel de Céspedes como parte de otras sesiones teóricas que hicieron reflexionar a los escritores de la localidad en torno a la narrativa para niños y adultos, además del dirigido a las tendencias de la poesía cubana contemporánea a cargo del joven escritor José Alberto Velázquez.
Los talleres literarios florecieron a partir de 1966 y fue su principal precursor Miguel Bruzón junto a Ernesto Carralero Bosch, Renael González, David Lobera y Gustavo Alonso Curbelo, aunque ya Puerto Padre mostraba un pujante movimiento en torno a las letras desde que en 1915 se publicara el poemario Rosa y Laureles por José Chacón Bermúdez en la imprenta El Renacimiento del destacado intelectual Fernando García Grave de Peralta.
Es notable que un municipio del interior tenga una producción literaria ascendente a más de 150 volúmenes, entre los que se destaca el género lírico por el fuerte movimiento que existe y que dicha cantidad provenga de autores que radican en el territorio.
No obstante, autores de la talla de Pablo Armando Fernández, Waldo González, Ernesto Santana, Floirán González, Nuvia Estévez, María Liliana Celorrio, Xiomara Maura Rodríguez tienen partida de nacimiento en el territorio con una obra literaria trascendente e imprescindible para la cultura cubana.
El comité Municipal de la UNEAC aglutina y estimula hoy lo mejor de la vanguardia artística y en su sede social se gestaron el grueso de las incidencias de la jornada.
Más allá de los recursos que precisa la literatura, modalidad artística relevante sobre las demás manifestaciones en Puerto Padre, su declinación se relaciona más con los autores que con las cuestiones administrativas y de liderazgo, por un movimiento poético que recurre a la poesía y las limitaciones que encuentra a la hora de publicar en la editorial provincial Sanlope, más dada a potenciar géneros que le sean rentables en su nueva condición de empresa.
Además de la poca gestión individual de los autores para explorar otros horizontes promocionales en tiempos en que la labor estatal es débil y no permite acciones más allá del pago a la oralidad por derecho de autor, elemento influyente pero no determinante en su actual estado.
Ojalá que la recuperación de las letras villazulinas continúe su evolución y que tiempos de recortes presupuestarios, de poco apoyo gubernamental y de erradas infraestructuras de dirección no dañen su ánimo y calidad.
No obstante, la voluntad de reunirse, de confrontar y leer sigue intacta. Lo demostró esta intensa semana en la que Clara Ramírez resultó la creadora más reconocida de la cofradía con lauros en el Encuentro debate de talleres literarios y los concursos municipales Miguel Bruzón de poesía y de narrativa Cocuyo de plata.
Un panel en torno a la vida y la obra de Miguel Bruzón Barreras aconteció en la Biblioteca Carlos Manuel de Céspedes como parte de otras sesiones teóricas que hicieron reflexionar a los escritores de la localidad en torno a la narrativa para niños y adultos, además del dirigido a las tendencias de la poesía cubana contemporánea a cargo del joven escritor José Alberto Velázquez.
Los talleres literarios florecieron a partir de 1966 y fue su principal precursor Miguel Bruzón junto a Ernesto Carralero Bosch, Renael González, David Lobera y Gustavo Alonso Curbelo, aunque ya Puerto Padre mostraba un pujante movimiento en torno a las letras desde que en 1915 se publicara el poemario Rosa y Laureles por José Chacón Bermúdez en la imprenta El Renacimiento del destacado intelectual Fernando García Grave de Peralta.
Es notable que un municipio del interior tenga una producción literaria ascendente a más de 150 volúmenes, entre los que se destaca el género lírico por el fuerte movimiento que existe y que dicha cantidad provenga de autores que radican en el territorio.
No obstante, autores de la talla de Pablo Armando Fernández, Waldo González, Ernesto Santana, Floirán González, Nuvia Estévez, María Liliana Celorrio, Xiomara Maura Rodríguez tienen partida de nacimiento en el territorio con una obra literaria trascendente e imprescindible para la cultura cubana.
El comité Municipal de la UNEAC aglutina y estimula hoy lo mejor de la vanguardia artística y en su sede social se gestaron el grueso de las incidencias de la jornada.
Más allá de los recursos que precisa la literatura, modalidad artística relevante sobre las demás manifestaciones en Puerto Padre, su declinación se relaciona más con los autores que con las cuestiones administrativas y de liderazgo, por un movimiento poético que recurre a la poesía y las limitaciones que encuentra a la hora de publicar en la editorial provincial Sanlope, más dada a potenciar géneros que le sean rentables en su nueva condición de empresa.
Además de la poca gestión individual de los autores para explorar otros horizontes promocionales en tiempos en que la labor estatal es débil y no permite acciones más allá del pago a la oralidad por derecho de autor, elemento influyente pero no determinante en su actual estado.
Ojalá que la recuperación de las letras villazulinas continúe su evolución y que tiempos de recortes presupuestarios, de poco apoyo gubernamental y de erradas infraestructuras de dirección no dañen su ánimo y calidad.