Por Carlos Velázquez Hernández
Cuando hoy 7 de diciembre vi peregrinar a cientos y cientos de hombres y mujeres por la arteria fundamental de la ciudad hacía el cementerio sentí el mismo dolor que el día que los recibimos en el salón del Partido Municipal. Con merecido homenaje todo el pueblo de Cuba rindió tributo a los internacionalistas caídos en pueblos hermanos en zquella oportunidad
En aquella oportunidad llegaron los restos mortales de un oficial de la SIM caído en Angola al que me unían lazos de profundas amistad y al que quiero rendir merecido homenaje.
Al salir de Cuba ocupaba el cargo de Segundo Secretario del Comité Provincial del Sindicato de trabajadores de la Insustria Ligera y yo en el Sindicato de la Educación. Compartiamos responsabilidades en el núcleo del Partido que agrupaba a un número de Sindciatos provinciales.
Por su carisma jovialidad se ganó el afecto de todos los compañeros cercanos a él y a los cientos de trabajadores de su Sindicato.
Norge siempre me llamó profesor, por ello cuando en las aulas universitarias los alumnos me llaman así siento orgullo de haber compartido años de trabajo con aquel hombre excepcional, revolucionario y muy capaz. Padre ejemplar, hijo pródigo, amigo fiel. asi era Norge Batista, nacido en la zona de San Manuel 47 años antes de Mil 989.
