La protesta de los 13 y Rubén Martínez Villena
El 18 de marzo de 1923 ocurrió uno de los acontecimientos históricos más importantes de la época republicana en Cuba “La Protesta de los 13” , liderada por Rubén Martínez Villena.
Alfredo Zayas Alfonso, presidente caracterizado por su gran corrupción, y el ejemplo más amoral fue la venta, en 10 millones de pesos del convento de Santa Clara, que anterior había sido adquirido en un millón.
La desvergüenza pasaría a la historia como La Protesta de los 13, protagonizada por uno de los intelectuales más prominentes de Cuba: Rubén Martínez Villena, y contó para ello con otros jóvenes revolucionarias de gran valía: José Antonio Fernández de Castro, Calixto Masó, Félix Lizaso, Alberto Lamar Schweyer, Francisco Ichaso, Luis Gómez Wangüemert, Juan Marinello Vidaurreta, José Z. Tallet, José Manuel Acosta, Primitivo Cordero Leyva, Jorge Mañach y J.L. García Pedrosa.
Al avizorar la necesidad de establecer vínculos entre el movimiento obrero y el estudiantado, que eran los grupos más radicales de la sociedad cubana, participa en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes invitado por Julio Antonio Mella.
La Falange de Acción Revolucionaria, el Grupo Minorista y el Movimiento de Veteranos y Patriotas se convertirían en espacio para conocer de la inconformidad de Villena con la situación existente en Cuba.
Sin embargo su actividad política llegó en el año 1925 cuando se crea el primer Partido Comunista de Cuba junto a Carlos Baliño, y a partir de ahí, fungiría como uno de los líderes fundamentales de la agrupación.
Para Gerardo Machado ya Villena se había convertido en permanente adversario, pues dirige la huelga general contra él (1933); escribe una carta de protesta contra la prórroga de poderes y funge como asesor legal de la Federación Obrera de La Habana y la Comisión Nacional Obrera de Cuba, todo lo cual le merece el odio del dictador.
Rubén, junto a un grupo de intelectuales, participa además en la fundación del Grupo Minorista, como él mismo lo definiera, pues era pequeño por el número de sus integrantes, pero grande por la labor que se proponía.
En el año 1928 es electo miembro del Comité Central del PCC y después del asesinato de Julio Antonio Mella, en 1929 le corresponde organizar la primera huelga política de la historia de Cuba.
A pesar de su enfermedad (tuberculosis) y de conocer su próximo fin, organizó y dirigió la Huelga General Revolucionaria que derroca a Machado el 12 de agosto de 1933
En ese mismo año aún con la salud muy deteriorada, tanto que lo obliga a guardar cama, dirige las reuniones del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Ese propio lapso, en diciembre, asiste a su última reunión antes de ser recluido en el Sanatorio La Esperanza.
El 16 de enero sus ojos se cerraron definitivamente, pero las enseñanzas y ejemplo que legó, serían faro y guía en la lucha entablada para hacer realidad lo expuesto en el Mensaje lírico civil: “Hace falta una carga para matar bribones, para acabar la obra de las revoluciones, para lavar la honra de los que padecen ultraje, para limpiar la costra tenaz del coloniaje."
Rubén Martínez Villena tuvo su bautismo de fuego como luchador revolucionario cuando lideró La protesta de los 13, el 18 de marzo de 1923.