Por Raúl Martes González
En el consumo de electricidad a nivel de municipio no existe sobregiro, de acuerdo con el quinto análisis de la economía, convocado ahora en junio por las principales autoridades políticas y gubernamentales, en Puerto Padre.
Sin embargo, dentro del sector estatal fueron declarados incumplidores de medidas de racionamiento cerca de 140 colectivos de centros de producción y servicio, durante el mes de mayo, cuando por encima de lo programado se emplearon 159,1 megawattss. Como elemento de contención, responsables del Programa de Energía aplicaron el retiro de la prestación eléctrica en 69 establecimientos y direcciones administrativas, donde dirigentes y demás trabajadores descuidaron observar y controlar.
Con 86 megawatss de más, junio transcurre por un rumbo similar al mes anterior, no obstante las medidas para disminuir el uso innecesario de corriente, que significa usar menos combustible por el alto precio en el mercado mundial.
Aunque algunos colectivos creyeron que no, varios servicios quedaron afectados tras estos incumplimientos, entre ellos de salud pública, gastronomía y comercio minorista.
Hoy, por ejemplo, Puerto Padre amaneció en emergencia eléctrica, que implica prohibir el uso de todos los equipos altamente consumidores, con algunas excepciones como salas de servicios quirúrgicos, intensivos, renales y centros donde se conservan alimentos.
Solo se elimina la medida de restricción, cuando el colectivo cumple lo establecido. Es lo mejor que podemos hacer en este tiempo de tantas complejidades económicas, dijo muy segura la joven especialista Yelenis Tornet Menéndez, funcionaria del Consejo de la Administración Municipal.
