Viernes, 01 de Junio de 2012 08:18 | 
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Hoy se da entusiasta bienvenida a la celebración del Día Internacional de la Infancia, en Puerto Padre.Pudieran encontrarse opiniones diversas, en lugares múltiples. Lo mismo en comunidades rurales que en centros de trabajo, calles, avenidas de la ciudad o poblados de Vázquez, Delicias, Cayo Juan Claro, San Manuel.
Pero lo cierto es que en ninguna parte viven menores de miradas perdidas, ni hurgadores en basureros; tampoco los hay empleados asalariados, ni delincuentes. Su tiempo inicia y termina en el cumplimiento de sus deberes escolares. Y los más pequeños: unos asisten a círculos infantiles, otros quedan bajo custodia familiar.
La familia: ¿Qué mejor testigo de los procesos del gobierno por su niñez? Nada le es ajeno. Desde que la criatura está en el vientre de la madre comienzan las atenciones.
Después ascienden las responsabilidades. Los más elementales componentes del bienestar infantil están garantizados, al nivel de país subdesarrollado, como alimentación, salud, educación, vivienda, recreación seguridad. Son sucesos de costumbre. No es una simple actitud de un día.
En las almas dignas ahora duermen dolor y esperanza. Dolor por el sufrimiento de millones de inocentes que en el resto del mundo son castigados por hambre, riesgos a la vida, analfabetismo, esclavitud; y esperanza de que, por fin, gobernantes y gobernados los lleven de las manos.
Cuando se acomete lo necesario, hay en esa conducta reflejo de coherencia entre pensar y hacer. Así acontece en toda la nación cubana. Por iniciativa, a partir de 1959 el pueblo y su Revolución respondieron al llamado de la ONU de tocar en cada puerta, para encontrar las condiciones en que se desarrolla la vida de niñas y niños del universo.
Al menos, hágase hoy Primero de Junio, Día Internacional de la Infancia.
Para la niñez existen en Puerto Padre, creados por la Revolución, Círculos infantiles, palacios de pioneros de formación vocacional, parques de diversiones y escuelas suficientes.
además los niños tienen acceso a Casas de Culturas, festivales infantiles y a cualesquiera de las Unidades de la salud, algunos propios para ellos.
La preocupación del Estado cubano por su niñez llega hasta hacer prestaciones económicas a madres solas con hijos, como primer paso en el análisis de su estado de necesidad.
