Delicias distante 7 kilómetros al oeste de la ciudad de Puerto Padre,
además, de gente hacendosa, central azucarero y derivados, asienta
tierras prodigiosas que conservan una exuberante vegetación, donde
predominan el mango, el higuillo y los mamoncillos.
En la cuna del campeón de los campeones de boxeo Teófilo Stevenson, el mango es patrimonio de miles de familias, quienes ya planifican los destinos de la carnosa fruta, poseedora de carbohidratos, grasas, caroteno, agua, además de diversidad de vitaminas indispensables para el bienestar en todas las edades.
En la cuna del campeón de los campeones de boxeo Teófilo Stevenson, el mango es patrimonio de miles de familias, quienes ya planifican los destinos de la carnosa fruta, poseedora de carbohidratos, grasas, caroteno, agua, además de diversidad de vitaminas indispensables para el bienestar en todas las edades.
La capital de los derivados cañeros en
nuestro país disfruta unas 3000 matas y decenas de especies de la
fruta que en los últimos tiempos identifica asimismo a personas
agraciadas.
En la tierra del escritor Pablo Armando Fernández Pérez, Premio Casa de las Américas, las arboledas son tan comunes como en el Caney Santiaguero y quizás de ese terruño del oriente cubano llegaron las primeras posturas, aunque historiadores populares testifican su llegada a través de ejecutivos norteamericanos procedentes de La Florida, cuando el auge agro azucarero en Cuba.
Delicia y mango están unidos por voces oficiales o populares que significan agrado, satisfacción, complacencia deleite, hermosa, hermoso, ser de rechupete, entrar por los ojos, caer en gracia.
Hoy residentes en el mayor asentamiento urbano próximo a la Villa Azul miran con gozo las enormes colgaderas del fruto, ahora en fase de crecimiento, pero muy proclive a los daños que generan las ventiscas de marzo y abril contra los prematuros biscochuelos, hilachas, indios, huesos, Chai y otros en flor, como el moro.
Según productores y comerciantes ese alumbramiento augura alza en esa cosecha y disminución del aguacate, aunque ambas plantas procrean en periodos diferentes, difieren en sabores y en muchos de los usos.
Delicias que delicias de mangos, al alcance en los patios de miles de habitantes en uno de los poblados más azucareros de Cuba, situado a los pies de la Villa Azul y de Puerto Carúpano, en Cayo Juan Claro, asentamiento portuario por donde salen o entran mercancías que unen a nuestro país con distantes regiones, entre ellas la India, presente acá a través del color característico de variedades en el batey.
Milagrosa Delicias y quienes han hecho de ese territorio el paraíso terrenal de especies de aves y reptiles no letales que pernoctan en troncos o copas de los árboles.
Estupenda Delicias por la capacidad creadora de sus hijos para sembrar árboles coposos que protegen al entorno y minimizan el paso a la atmósfera de los residuales aéreos que genera el central Antonio Guiteras.
Hombres, mujeres y naturaleza andan por iguales sendas en los barrios de Leiva, Vista Alegre, El Rincón, Los Corrales, La Granjita, El anoncillo y El Mango, porque Delicias es más que azúcar.
En la tierra del escritor Pablo Armando Fernández Pérez, Premio Casa de las Américas, las arboledas son tan comunes como en el Caney Santiaguero y quizás de ese terruño del oriente cubano llegaron las primeras posturas, aunque historiadores populares testifican su llegada a través de ejecutivos norteamericanos procedentes de La Florida, cuando el auge agro azucarero en Cuba.
Delicia y mango están unidos por voces oficiales o populares que significan agrado, satisfacción, complacencia deleite, hermosa, hermoso, ser de rechupete, entrar por los ojos, caer en gracia.
Hoy residentes en el mayor asentamiento urbano próximo a la Villa Azul miran con gozo las enormes colgaderas del fruto, ahora en fase de crecimiento, pero muy proclive a los daños que generan las ventiscas de marzo y abril contra los prematuros biscochuelos, hilachas, indios, huesos, Chai y otros en flor, como el moro.
Según productores y comerciantes ese alumbramiento augura alza en esa cosecha y disminución del aguacate, aunque ambas plantas procrean en periodos diferentes, difieren en sabores y en muchos de los usos.
Delicias que delicias de mangos, al alcance en los patios de miles de habitantes en uno de los poblados más azucareros de Cuba, situado a los pies de la Villa Azul y de Puerto Carúpano, en Cayo Juan Claro, asentamiento portuario por donde salen o entran mercancías que unen a nuestro país con distantes regiones, entre ellas la India, presente acá a través del color característico de variedades en el batey.
Milagrosa Delicias y quienes han hecho de ese territorio el paraíso terrenal de especies de aves y reptiles no letales que pernoctan en troncos o copas de los árboles.
Estupenda Delicias por la capacidad creadora de sus hijos para sembrar árboles coposos que protegen al entorno y minimizan el paso a la atmósfera de los residuales aéreos que genera el central Antonio Guiteras.
Hombres, mujeres y naturaleza andan por iguales sendas en los barrios de Leiva, Vista Alegre, El Rincón, Los Corrales, La Granjita, El anoncillo y El Mango, porque Delicias es más que azúcar.