La delegación de Puerto Padre al Vigésimo Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba
(CTC), que sesionará en febrero en la capital cubana, está conformada
por 10 representantes de los diferentes sindicatos en el territorio.
Iris Maité Lorenzo Silva, María Elodia
Alexander Brig, René Peña González, Odalis Batista Pérez y Anilberto
Labrada Espinosa, integran la comitiva al magno evento del Movimiento
Obrero.
También completan la delegación Yanara
Pérez López, Alfredo Más Díaz, Mario Luís Ávila Balmaceda, Isabel
Sánchez Pupo y Vicente Lorenzo Martínez Álvarez.
Desde hace unos días los seleccionados visitan centros laborales, comunidades rurales y sostienen encuentros con dirigentes sindicales jubilados y en activo.
Este miércoles 29 de enero, los representantes citadinos, fueron abanderados junto a los del resto de la provincia de las Tunas al Congreso.
En febrero continuará el periplo de los 10 delegados puertopadrenses al Congreso XX de la CTC, muestra de la hermandad existente entre todos los afiliados cubanos a esa organización fundada hace 75 años.
Aunque en ese mismo año se pidió la legalización de la CTC, el
Ministerio del Trabajo rechazó tal petición basándose en la festinada
interpretación de un viejo decreto-ley. No fue hasta el 9 de abril de 1943
que, por el decreto mil 123, publicado tres días después en la Gaceta
Oficial, la organización sindical nacional tuvo reconocimiento legal.Al
evaluar el Congreso, Lázaro Peña afirmó por aquellos días:Desde hace unos días los seleccionados visitan centros laborales, comunidades rurales y sostienen encuentros con dirigentes sindicales jubilados y en activo.
Este miércoles 29 de enero, los representantes citadinos, fueron abanderados junto a los del resto de la provincia de las Tunas al Congreso.
En febrero continuará el periplo de los 10 delegados puertopadrenses al Congreso XX de la CTC, muestra de la hermandad existente entre todos los afiliados cubanos a esa organización fundada hace 75 años.
"En Cuba se han
celebrado ya otros grandes congresos con fines significativos y en los
que han participado las masas de disímiles organizaciones de trabajo,
pero es la primera vez que asistimos a un Congreso consciente, cabal y
enteramente, de lo que la unidad es y significa para Cuba. De aquí que
para mí, la mayor significación de nuestro Congreso radica en esa unidad
consciente, que no oculta las diferencias sostenidas, sino que se basa
en ellas para abolirlas en la acción cotidiana y por la acción de la
unidad"